Cuando tuvimos la oportunidad de asistir al evento privado de Milestone vía online, llegaba con la mente más abierta que nunca. Siempre he tenido muy presente los títulos de carreras, ya sean simuladores o arcade, es un género que me encanta. Dentro del universo de las dos ruedas, me ha costado encontrar un juego en los últimos años que me incitase realmente a competir, a pasármelo bien con estas máquinas. Desde que probase hace ya un tiempo Tourist Trophy o los antiguos Moto GP, he tenido la sensación de que el género se ha visto un tanto falto de ambición en este sentido. Y es ahí donde entra RIDE 4.
Tras aquel evento de Milestone, del que os dejamos un extenso artículo en la web mi compañero Pedro y yo, dejé la puerta abierta. Vi un enorme potencial, además de todo el trabajo de investigación y ganas que habían puesto sus responsables. Hoy, he tenido la suerte de adentrarme de lleno en esta cuarta entrega de RIDE, y puedo afirmar sin miedo a equivocarme, que estoy ante uno de los mejores (sino el mejor) simulador de motociclismo en consolas.
RIDE 4 es obsesión por el detalle
Hay videojuegos de carreras que tienden a enfocarse más en el apartado visual, ofreciendo una experiencia arcade. Por otra parte, están los títulos al estilo Iracing, que sin ser un músculo gráfico descomunal, dan la oportunidad de experimentar un manejo de lo más realista. En el caso de RIDE 4, Milestone ha buscado siempre el máximo nivel en todo. Como podréis observar en las imágenes, su realismo va más allá del control de las motos.
Mirando cada moto y cada circuito, se aprecia una atención obsesiva por el detalle, especialmente en lo primero. Ya nos lo avisaba Luigi Crocetta, productor jefe del título. Cada pieza de cada moto, ha sido estudiada para traerla al juego de la mejor manera posible. Se han estudiado sus materiales, el comportamiento, horas y horas en pista para obtener el mejor de los resultados. Más allá de lo jugable, de lo que hablaré más adelante, RIDE 4 ofrece un nivel visual altísimo.
La iluminación y los efectos en los circuitos tampoco se quedan atrás. El cambio de la tercera a la cuarta entrega es mayor de lo que esperaba. Y es que además, por primera vez, la saga cuenta con un clima dinámico así como un ciclo de día y noche. De esta forma, es posible empezar una carrera soleada al mediodía y concluirla de noche bañados por la lluvia. Pero no importa si corremos en seco o sobre mojado, el aspecto general es sobresaliente, desde la propia pista o los pianos, hasta la grava o arena fuera de pista.
Desde Milestone, también informan que habrá un parche disponible con el lanzamiento del juego. Una actualización que corregirá algunos errores de rendimiento, añadirá nuevas motos, circuitos como Snetterton o Magny Cours, editor de trajes, y nuevos eventos del modo carrera. Un movimiento digno de elogio, pues no tendremos que esperar para disfrutar de todo el contenido. En mi caso, he podido actualizarlo ya, y he de decir que el rendimiento del juego, así como el contenido, funciona a las mil maravillas.
Modos de juego
En RIDE 4 hay dos modos de juego principales, el modo Trayectoria y el multijugador. En «Carrera», están las opciones más comunes para entrenar en una carrera single player o en contrarreloj, incluidas carreras de resistencia. Los eventos semanales también estarán presentes, como es habitual en este tipo de videojuegos.
Desgraciadamente, en el momento en el que se redacta este artículo, RIDE 4 no está todavía a la venta, y no he podido exprimir su multijugador. Quería ver hasta dónde llegan sus posibilidades, pero habrá que esperar a su lanzamiento. Lo que sí puedo adelantaros, es que Milestone ha provisto su juego de servidores dedicados, con un gran enfoque en los eSports. La idea es ofrecer el mejor entorno posible para competir online. El modo director de carrera también permitirá crear nuestros propios eventos.
Podría decirse que el modo Trayectoria es la estrella de RIDE 4. Un modo de lo más completo, donde competiremos en los circuitos de todo el mundo para ascender en sus diferentes ligas. Tras superar algunas pruebas de iniciación (contrarreloj principalmente), podremos elegir una de las tres ligas para empezar a competir; la de Europa, la de Asia o la de América.
Tras nuestro debut, iremos escalando hasta llegar a lo más alto, accediendo así a la liga Mundial con carreras de resistencia de hasta 24 horas, y carreras urbanas o eventos de exhibición. Por último, cuando seamos un piloto lo suficientemente experimentado, optaremos al campeonato del mundo de resistencia o de Superbikes.
A los mandos de RIDE 4
Este es un juego que se basa en algunos elementos tanto de Forza como de Gran Turismo. Eso sí, con la diferencia de que este, es un simulador puro y duro (de motociclismo en este caso). Con respecto al primero, la personalización está llena de posibilidades, con muchas opciones para modificar nuestra motocicleta. De este punto hablaré más adelante. En cuanto al sistema de progresión y al tono general, recuerda mucho al segundo. Todo lo que hacemos en el juego cuenta para subir de nivel, desbloquear nuevas competiciones y obtener créditos (la moneda del juego).
Todo tiene un precio, y de hecho, el juego ni siquiera permite elegir cualquier moto para correr por libre en una contrarreloj o una carrera single player. Hay una reducida variedad de motos por defecto, para que podamos probar las diferentes clases disponibles. En caso de que queramos correr con la Ducati Panigale de 2019 o una Honda CBR de 1000 cc, habrá que comprarla. Y para ello, tendremos que competir en el modo trayectoria. Desde luego, viendo todas las marcas y modelos que hay, incentivos no van a faltar.
Quiero recordar que RIDE 4 es un simulador, por lo que su vistoso apartado técnico no debe engañar a nadie. Esto es más que un bonito juego de motos. El juego exige, y mucho. Pese a que las opciones de dificultad o ayudas son numerosas, necesitaréis un mínimo de tiempo para adaptaros. Echándole bastantes horas, en un par de días he logrado hacerme decentemente con el manejo, pero esto dependerá de la habilidad de cada uno. De nosotros depende una experiencia más o menos realista. La IA por su parte, parece quedarse algo corta, con acciones que no acaban de ser del todo respetuosas en pista, aunque Milestone va por el buen camino.
Para que os hagáis una idea, pueden controlarse ambos frenos de forma individual. También están la típica línea de color para la trazada, el abs o la inclinación del piloto entre otras cosas. También podemos facilitar el manejo para cuando nos salgamos de la pista, algo que conviene especialmente cuando corramos bajo la lluvia. En estas condiciones, el asfalto es muy resbaladizo. Por otra parte, el desgaste de los neumáticos influye de igual manera, dependiendo de lo agresivo que sea nuestro pilotaje. Por suerte, también cuenta con la opción de rebobinado, similar a la de Forza.
Personalización
Algo que gustará a lo más entusiastas, y donde pasarán buena parte del tiempo, es en la personalización de las motos. Y no se trata de un mero editor de vinilos (que los hay), hablo de que la estética de las motos puede cambiar notablemente. Los créditos que vamos obteniendo, servirán también para instalar mejoras de rendimiento. Algunos de estos elementos pueden apreciarse a simple vista, como son los nuevos neumáticos, las llantas, los escapes de carreras, etc. También es posible desmontar de forma gratuita el conjunto de los espejos, matrícula e intermitentes. Una opción atractiva para dar a la moto un aire más racing.
Pero la personalización va más allá de los escapes Akrapovic y todo lo relacionado con la máquina. Y es que también puede escogerse el modelo del casco y el «uniforme», editarlos con numerosos vinilos o incluso comprar otros nuevos. En lo que a modelos se refiere, no es que haya una cantidad desmedida, pero son suficientes para editar a nuestro piloto.
De hecho, nada mas comenzar, el juego nos insta a caracterizar al personaje con algunos puntos básicos, y otros no tanto. La creación del piloto se basa en la elección del género, el dorsal, o la nacionalidad. Lo que no esperaba, era que también pudiera escogerse el estilo de pilotaje (inclinación en curvas). Un detalle que, sumado a la «pierna de frenado» o «dedos de frenado», no hacen más que recalcar el esfuerzo de Milestone por ofrecer una experiencia única y realista a los fans.
¿Ha cumplido Milestone con lo prometido?
Es la pregunta que muchos os estaréis haciendo. En Milestone se han tomado muchas molestias para informar a los jugadores, con vídeos informativos y explicando en detalle el contenido del juego. Ya en el evento de prensa, tuve la sensación de que estábamos ante algo grande. La ambición de sus responsables va más allá del mero entretenimiento. El estudio quería lograr el mejor simulador de motociclismo, no solo en lo jugable, sino también en lo visual.
RIDE 4 es un portento técnico, y basta con jugar sus primeros instantes para darse cuenta. Hay una gran cantidad de circuitos y motos donde elegir, con un interesante nivel de personalización, y todo luce especialmente espectacular. Tampoco he encontrado bugs o fallos que puedan arruinar la experiencia. A falta de probar en profundidad su multijugador, todo lo que he visto me ha encandilado. Es retante, y requiere mucha práctica para dominarlo en pista, pero sino, no habría mencionado la palabra «simulador».
También debéis saber que RIDE 4 no llegará solo con lo que habéis visto hasta ahora. El juego cuenta con un serie de contenidos postlanzamiento muy interesantes. Algunos DLC´s se añadirán de forma gratuita, concretamente 14, que sumarán una nueva moto, 10 eventos y una pista nueva.
En cuanto a las expansiones de pago, se dividirán en dos packs, uno con 13 DLC´s a un precio de 4,99€ y otro con 2 por el mismo precio. El primero incluye 5 motos, 10 eventos y nuevos logros. El segundo, añade nueva pista, 10 eventos y más logros. En definitiva, una apuesta segura si sois amantes de las carreras, y en especial si os apasionan las dos ruedas.
Acerca del autor
He viajado a mundos que jamás creeríais, acabado con enemigos que escapan a todo misticismo. He sentido mi pulso acelerarse con cada batalla, y el suspiro de quien sabe que tendrá que volver a levantarse. Siempre hay un villano esperando y una aventura a la vuelta de la esquina.